Dos candidatos han sido tachados en las presentes elecciones. Miles de peruanos han tenido que cambiar su decisión a pocas semanas de las elecciones por asuntos administrativos. Miles de peruanos que los apoyaban se han quedado en el aire. ¿Cómo ocurrió esto?
Presentamos la Ley de Partidos Políticos. La reforma fue promulgada en el 2003, y era necesaria. Soluciona problemáticas de elecciones pasadas, pero ha abierto la puerta a nuevas problemáticas. El concepto de tachas nace a partir de esta ley. En ese entonces, era solo eso: una ley. Las elecciones del 2016 han convertido esta ley en un arma, una herramienta usada para traer abajo candidatura tras candidatura. Si bien es una ley que deja mucho que desear, puede ser efectiva. El Jurado Nacional de Elecciones ha iniciado modificaciones a la Ley de Partidos Políticos. Sin embargo, dichas modificaciones se ven dificultadas por encontrarnos en medio de un proceso electoral.
La pelota de cambio está en la cancha. Está en las manos de los organismos electorales que las siguientes elecciones sean reguladas bajo un marco legal bien establecido. Solo así gozaremos de una democracia que no se valga de armas ni herramientas para tener el poder. Solo así gozaremos de una verdadera democracia.